La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la
Universidad Complutense de Madrid. La respuesta de uno de los estudiantes
fue tan 'profunda' que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía
Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.
Pregunta: ¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo
absorbe)?
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas
se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).
Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
'En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa total del Infierno varía
con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el
Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez
dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se
producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las
diferentes religiones: la mayoría de ellas declaran que si no perteneces a
ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se
expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir
que todas las almas van al Infierno.
Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el
número de almas en el Infierno crece de forma exponencial.
Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno: según la Ley de Boyle,
para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el
volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas. Hay dos
posibilidades:
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de
almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta
que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de
almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se
congele.
¿Qué posibilidad es la verdadera? Si aceptamos lo que me dijo Ana en mi
primer año de carrera ('hará frío en el Infierno antes de que me acueste
contigo'), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche,
la posibilidad número 2 es la verdadera y por tanto daremos como cierto que
el Infierno es exotérmico y que ya está congelado. El corolario de esta
teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más
almas y está, por tanto, extinguido dejando al Cielo como única prueba de
la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Ana no
paraba de gritar '¡Oh, Dios mío!'.
Dicho estudiante fue el único que sacó sobresaliente.
Se merecía el sobresaliente !!!
ResponderEliminarYa me iré pasando por aquí!!